g. Cultura
La política cultural del Estado mexicano reconoce que los derechos culturales son parte inseparable del conjunto de derechos humanos, y que su ejercicio pleno es condición indispensable para una vida digna, el fortalecimiento del tejido comunitario y la participación democrática de la ciudadanía en la transformación del país. También asume a la cultura como un derecho y un bien común.
Para el Gobierno de México garantizar su acceso, disfrute, creación y preservación de manera universal y sin discriminación exige la implementación de políticas públicas transversales, que reconozcan la diversidad cultural, lingüística, territorial y generacional de nuestro país, y que respondan a los contextos, saberes y necesidades de los pueblos, comunidades y personas.
La ampliación y diversificación de la oferta cultural constituyó una prioridad estratégica para garantizar el acceso universal a las manifestaciones artísticas, mediante una política integral que abarcó desde la descentralización territorial hasta la proyección internacional de la cultura mexicana.